Si, con los suegros el tema no es muy sencillo, menos cuando usted no esta acostumbrada a visitarlos porque su novio jamás se interesó por hacer que se relacionaran y de la nada le nació el interés por relacionarlos.
La situación es tensa, usted mantiene con una sonrisa pendeja, tratando de hacer que su suegra no lea sus pensamientos pervertidos y a cualquier pregunta usted solo responde con un si señora o no señora, su neurona mongólica sale a relucir y usted se vuelve estúpida y lo único que hace es sonrojarse por todo. Ahora bien, si esto sucede con tan solo hacer una visita, imagínese usted quedándose en la casa de su novio y por decirlo de alguna manera a escondidas.
El tema se complica aún más, pues usted pone una resistencia tonta la cual no la va a llevar a ningún lado porque usted finalmente terminará accediendo a quedarse con su novio para cumplirle el capricho. Después de que están acostados ya que carajos, arrunchis, besos y el resto ustedes ya sabrán... Pero a la mañana siguiente usted se acuerda de que sus suegros no saben de la presencia suya en casa y entra en un estado de nervios en lo cual lo único que sabe hacer es culpar a su novio por todo, el pobre trata de tranquilizarla con besos medio babosos y hasta tiernos, pero a usted eso no la logra tranquilizar.
Después su novio muy amablemente sale y da la cara por usted y dice "Má era tarde, se quedó dormida, estaba lloviendo y preferí que se quedará, pero dormimos con cobijas separadas" Si usted como hombre le dice eso a su mamá créame ella a usted no le creyó la parte de las cobijas separadas, es más ella mentalmente debe estar diciendo Yo también tuve 20 años y un corazón vagabundo. Bueno pero ella haciéndole creer a su "inocente" hijo que le creyó el cuento de las cobijas separadas le dice tranquilo, ya les preparo el desayuno.
Si su suegra toma esa reacción y le manda frutica a la cama y posteriormente la invita a pasar a desayunar al comedor, tranquila, su suegra la quiere y por lo menos no la tiene en el concepto de zorra, morronga, aguardientera, pero eso si recuerde que parte del "cariño" que su suegra le tiene se debe a su sonrisa pendeja, así que ni modos le tocó seguir sonriendo y siendo formalita, por lo menos ante los suegros, aún queriendo matar a su novio.