lunes, 18 de julio de 2016

A ti.

A mi ex amante que tan buenos momentos me dejó le agradezco por enseñarme a querer sin ataduras ni títulos; gracias por mostrarme que el amor no siempre debe ser rotulado para que sea sincero y que la complicidad es algo que se construye abriendo el corazón y la mente y que a pesar de que pase el tiempo, es algo que se mantiene intacto.

sábado, 2 de abril de 2016

Carta a una amiga

Querida amiga,

He pensado muchísimo sobre la forma en la cual decirte esto y por más que intenté suavizar el tema, tengo que decirte que eres una ESTÚPIDA.

No encuentro otro calificativo o quizás si, pero más ofensivo, así que creo que es mejor dejarlo en estúpida. Ahora bien, entiendo que te preguntes porque te lo digo y obviamente no te dejaré en ascuas sin saber el porqué de estas letras.

Es triste ver a una mujer maravillosa, única linda e inteligente ser tan bruta emocionalmente; te he dicho mil veces que ese tarado no te merece, eres mucho para él, mientras tú tienes metas y luchas por alcanzarlas, él simplemente anda viendo en que momento te descuidas para volver a cagarla.

Te he visto llorar y perdí la cuenta de las veces, pero sé con total certeza que son muchas, como para que ahora después del avance que habías tenido te dejes endulzar el oído de nuevo.

Es increíble ver lo embrutecida que estás, veo como le escribes mil indirectas por Facebook y estoy segura de que él ni cuenta se da; también sé cuando él aparece y fijo te mete el mismo cuento de siempre acompañado de una follada, que ni siquiera es la mejor, porque sabemos que Federico es muchísimo mejor polvo que el tarado de Julián; eres tan obvia y predecible que él sabe que con enviarte 3 mensajes y hacerte 2 llamadas estando ebrio ya te tiene de nuevo a sus pies.

Me das lástima y siendo franca, creo que él no es el tarado, la tarada eres tú que ni cuenta te das de que Julián aparece justo cuando sabe que tienes dinero.

¿Qué pasa por tu cabeza?, si es un vago, mal polvo, perro y descarado ¿qué le ves?.

¿Sabes algo?, ahora entiendo porque nos dicen que las mujeres somos brutas, es por mujeres como tú, que deciden perdonar y perdonar hasta quedar sin dignidad, dejándose utilizar como un juguete y hasta terminan pagando los condones, la comida, el taxi y el motel para que las follen y mal.

Es triste ver el panorama, porque no eres la única, porque son muchas las mensas a las que veo en el mismo plan. Ojalá algún día entiendas que lo que te digo es por tu bien y que si te hablo con tanta propiedad es porque a la fecha soy una estúpida REHABILITADA.

¡Ah! y por último, por favor, no me vuelvas a llamar hundida en un mar de lágrimas, ni a escribirme que te quieres morir porque Julián la volvió a cagar, porque la verdad es que me harté de decirte las cosas y lo más seguro es que de mi parte solamente recibas un "te lo dije".

jueves, 31 de marzo de 2016

De mi, para mi.

No estoy buscando un príncipe azul para que seamos felices para siempre, pero tampoco ando buscando un tarado que sólo me busque para follar; porque si de ser prácticos se trata, sale mejor quedarse en casa acostada viendo una buena película, comiendo cerezas (las amo) y jugando al "yo con yo" pues así me ahorro los besos babosos, las caricias falsas, las preguntas estúpidas y hasta un arrunche casi obligado.

Mejor dicho hace tanto que nadie me mueve el piso de tal forma que me den ganas de desbaratarlo y que me desbarate, que por ahora decidí dedicarme a darme amor por mi propia cuenta. 

martes, 1 de marzo de 2016

¿Esclavitud en pleno siglo XXI?

Si, puede parecer extraño y absurdo hablar de esclavitud y amos en pleno siglo XXI, en pleno 2016. Pero, no nos debería escandalizar, porque aunque no lo queramos ver, estos dos términos están vigentes, pero para no hablar en abstracto recurriré a ejemplos reales, claros y a situaciones a las que muy seguramente nos hemos visto sometidos en algún momento.

Para no ir tan lejos hablemos de transporte, salud, educación, trabajo y lo que salga, porque tristemente somos esclavos y nuestro amo es una sociedad, gobierno y muchas veces nosotros mismos. Lo peor es que ésta es una realidad que no cambiamos y no sabemos en qué momento podamos cambiar. 

¿Salud?, claramente somos esclavos de un sistema, si es que se le puede llamar así. Éste nos somete día tras día, es espantoso, despiadado, desastroso y está mal manejado, lo peor es que es nuestro amo y somos sus esclavos. Si no está de acuerdo, dígame que lógica tiene esperar meses para ser atendido por un especialista o ver como mueren personas DENTRO de los centros de atención mientras esperan a ser atendidos. Bueno, además a los empleados les descuenta el 4% de su salario para “aportes a salud”. A propósito, éste aporte sólo lo hacen los empleados, porque a los empleadores los eximieron de hacerlo porque en teoría pagan el impuesto del CREE; impuesto que muchos evaden, pero bueno, no me adentraré en ésta problemática porque me terminaría desviando un poco del tema.

¿Transporte? Bogotá; caótica como ninguna otra y con un sistema de transporte que no funciona. El famoso Sistema de Transporte Integrado es inseguro, costoso, demorado y lo peor es que nos vemos obligados a usarlo. Si, ya sé que están las bicicletas y las ciclo-rutas, pero ¿de qué sirven con tanta inseguridad? Entonces ¿qué hacemos?, ¿no vamos a estudiar?, ¿nuestros padres no van a trabajar? Nuevamente es claro como somos esclavos de la inseguridad y un sistema de transporte que no funciona.

¿Educación? Es básico, sin dinero difícilmente accedes a educación. La educación pública no es la mejor, la privada es carísima y ni hablar de las universidades porque seguramente terminamos llorando o buscando tiquetes para irnos a estudiar fuera del país, claro está, si tenemos los medios económicos. ¿Qué pasa? ¿Por qué se invierte tanto en guerra y tan poco en educación? ¿Por qué nuestro “magnífico gobierno” obliga a los chicos a prestar el servicio militar y no a estudiar? ¿Por qué nos toca buscar opciones en otros países?, son demasiados por qué sin respuesta. Quizás nosotras que estudiamos en un colegio de clase media-alta no percibimos ésta realidad, pero si vemos un poco más allá de nuestra burbuja vamos a ver que no estoy mintiendo y que nuestra realidad es esa y lo peor es que ésta es una situación que no tiende a mejorar.

¿Trabajo? 8 horas por un salario mínimo que no cubre todas las necesidades de un hogar colombiano, un salario que está por debajo de lo que se considera gastos básicos y elementales. Somos esclavos, o bueno, son esclavos. Los profesionales terminan manejando taxi y si viene alguien con un título del exterior tiene muchas más posibilidades de adquirir un buen empleo y una remuneración decente. Claro, pero no todos pueden irse a estudiar afuera, así que ¿dónde quedan los que estudian y se preparan acá? No vale la pena prepararse en Colombia para ejercer cualquiera que sea la profesión que elijamos. Infortunadamente nos están educando con una mentalidad pobre y conformista y como dice el popular dicho “por eso estamos como estamos”.

Hablar de esclavos y amos en la sociedad actual es complejo y no precisamente porque no hayan ejemplos, sino porque es imposible abarcarlos todos. Relaciones de pareja, amistades, familia; a veces no diferenciamos y cruzamos esa delgada línea entre el respeto y la autoridad y nos volvemos esclavos.

Somos esclavos de la economía, de la religión y de tantas cosas; que de independencia no tenemos mucho o quizás nada.

Para salir un poco del tema socio-cultural podemos hablar de las relaciones de pareja. Si y no me refiero precisamente a la relación amo – esclavo de la que nos habló E.L James en su libro “Fifty shades of Grey” sino de la dependencia emocional que muchas veces generamos en nuestra pareja. Si, esa que se presenta en muchas oportunidades y ni siquiera la detectamos porque creemos que todo es amor; esa ceguera que nos lleva a justificar muchas veces gritos, empujones y hasta golpes. Si nos hablan lindo estamos felices, pero si nos hablan mal nuestro mundo se va al piso; justo ahí nos volvemos esclavos de nuestra pareja y de la relación. 

Así es, el concepto de amo-esclavo no ha desparecido, quizás ha cambiado el nombre y se ha maquillado un poco, pero sigue estando presente en nuestro día a día.

Ahora bien, el ideal claramente no es ser esclavo, pero tampoco es ser amo, es simplemente ser, luchar por lo que soñamos y queremos, luchar sanamente sin pasar por encima de nadie, luchar buscando nuestro beneficio, luchar en contra de esa esclavitud a la cual nos hemos sometido por siglos y décadas.

Después de haberme sentado a pensar en cómo escribir éste texto, de analizar la realidad que me rodea, de pensar en cómo todos nos hemos sometido, concluí que somos esclavos de nosotros mismos y por lo tanto solo nosotros podemos liberarnos, porque aunque no lo creamos somos nuestros propios amos y esclavos. Y en la posición de amos somos aterrorizantes.

Pajazo nocturno

Lo jodido es estar ahí, en ese punto en que no sabes si seguir adelante o regresar, ese punto en que no sabes si dar más o simplemente cambiar el rumbo. Ahí, justo ahí, cuando la sensación de fracaso aparece prematuramente y tu mente se vuelve un caos. 

"Ni una menos"

Ser mujer no nos puede convertir en un blanco "fácil" para ser atacadas, usar vestido corto no puede ser la justificación para que especulen y digan "se lo buscaron", decidir viajar solas no debe convertirse en la peor decisión tomada. 

Ningún crimen o delito tiene justificación y la solución no puede ser quedarnos en casa sin tener derecho a soñar y aventurar; el mundo es enorme, está lleno de lugares maravillosos y está hecho para ser recorrido, descubierto y disfrutado, es por eso que no se nos puede convertir en una cárcel y nuestra ciudad o país en una celda de la cual no podamos salir por miedo a ser atacadas. #NiUnaMenos

lunes, 29 de febrero de 2016

Pajazo bisiesto

¿Lo llamo, no lo llamo? ¿le escribo, no le escribo?, pero ¿y si está cocinando con Julieta o si se está fumando un porro con Laura; peor, si está follando con Daniela?. Mejor me abstengo, lo sigo pensando, lo sigo extrañando y lo sigo conservando como una absurda y frustrante fuente de inspiración.

Finalmente estoy segura de que en algún momento aparecerá, nos alocaremos como siempre y tendré algo nuevo que contar, recordar y extrañar.

domingo, 14 de febrero de 2016

¿Es el matrimonio prematuro la nueva forma de asegurar "la felicidad"?

Matrimonio Huaso - Mario Carreño
Matrimonio, sueño de muchos y pesadilla de otros tantos. A mi edad no debería hablar de matrimonio o compromisos, salvo que sea un serio compromiso con la cama un domingo después de una noche de mucha diversión.

Pero, después de ver a varias conocidas casarse surgieron varias preguntas, ¿es el matrimonio prematuro la nueva forma de asegurar "la felicidad"? ¿qué tanto puede durar un matrimonio, cuando los contrayentes no pasan de los 25 años? ¿qué los lleva a tomar una decisión de tal magnitud tan pronto? ¿es el miedo a no encontrar la persona indicada lo que los empuja al abismo que puede llegar a ser el matrimonio?. Son muchas preguntas que giran al rededor del matrimonio. ¿Cuál es el nuevo modelo de "hogar"? ¿saben las chicas ser esposas y los chicos ser esposos?. Y quizás ésta es la pregunta más compleja, ¿influye la religión en la toma de ésta decisión?.

La última pregunta surge de un patrón que he observado; son cristianas evangélicas las felices parejas que he podido ver unirse en matrimonio y  a mi parecer huyen de caer en pecado. Grave error desde mi punto de vista. 

¿Cómo saben si es el indicado?, no creo en el amor a primera vista y aunque tampoco creo que el amor se encuentre en medio de la desmedida promiscuidad, si creo que hay que conocer a más de dos para poder elegir con quien desposarse.

No tengo nada en contra del matrimonio, menos en contra de los matrimonios jóvenes. Pero es evidente que hay muchas preguntas que quedan en el aire sin tener respuesta; por ahora sólo le deseo éxitos a todos los que se les ha ocurrido la idea de casarse.

Yo por mi parte seguiré observando las locuras que la gente comete, seguiré haciéndome preguntas y tratando de encontrar respuestas. 


viernes, 12 de febrero de 2016

¿Tiempos, dónde?

Relojes Blandos o La Perseverancia de la Memoria / Salvador Dalí, 1931.
El problema no son las fotos, los vídeos, los mensajes, las canciones o los lugares; el problema es nuestra mente que se empeña en recordar, somos expertos en pensar en momentos y personas que hacen parte del pasado. Caemos en el error de ignorar el presente por andar pegados de un pasado que ya no va más, un pasado que se debe archivar.

Si no somos capaces de conectarnos con el presente, jamás sabremos cuando llegue el tan anhelado futuro. La vida es un juego de tiempos que nos entierra o nos lleva adelante.¿Dónde estamos, a dónde vamos? esas son las preguntas a las que les debemos encontrar respuestas, porque el pasado es sólo eso, un pasado que no volverá, que ya pasó y que por algo se fue. 

¿Realidad o alucinación?


3 cervezas, 1 copa de vino tinto chileno (muy dulce para mi gusto), un poco de humo en la cabeza, pool, un viejo amor, dos nuevos amigos y una sonrisa encantadora que provenía de la mesa que estaba justo al lado de la nuestra. 

Su inconfundible acento argentino, porteño para ser más exacta me encantó; cruzar unas cuantas miradas y unas pocas palabras fueron suficientes para ver que nos gustábamos, un beso de buena noche y la típica torpeza que me caracteriza, me hizo perder el papel con su nombre y número de contacto. Ahí estaba pintada, medio loca por el desespero de recordar su nombre. 

Lo volví a ver sólo dos días después, él subía al tren y yo estaba muy atrás para alcanzarlo; no lo volví a ver y tampoco pude recordar su nombre, sólo me quedó el recuerdo de su sonrisa y su tímido y encantador beso. Quizás algún día lo vuelva a cruzar o simplemente me de cuenta de que no fue más que una mágica alucinación. 

Pajazo mental

Recorres miles de kilómetros para volver a casa y ya no sabes que quieres, quien eres y para donde vas.

Folle, amor y viceversa.

Haciendo un breve análisis y balance, de esos que solo pasan por la mente mientras se logra conciliar el sueño, concluí que: Mi mejor folle no fue mi gran amor y mi gran amor no fue el mejor folle. Si, disfruté de sexo maravilloso de la mano de un excelente amigo y traté de comprender la falta de creatividad para follar de mi gran amor solo por eso, porque lo amaba. 

domingo, 24 de enero de 2016

Catorce días

Catorce días de viaje, catorce días juntos, catorce días soportándonos, catorce días aventurando, catorce días en los que por fin tantas preguntas tuvieron respuesta.

Catorce días que fueron suficientes para ver porque no debíamos estar juntos, o no como lo pensamos hace un tiempo; somos temperamentales, caprichosos, mandones y poco tolerantes, los dos somos así; con razón el destino no nos permitió estar juntos, de haber seguido con ese no sé qué que teníamos, todo sería caótico; la verdad es que ya ni pa' follar servimos.

¿La tercera es la vencida?

Quizás en éste caso no aplica; tercera salida de rumba en Buenos Aires ¿el resultado?, el mismo de las noches anteriores, no me acoplo a ésta rumba.

Extraño mi vallenato, salsa, merengue, carnavalito, cumbia (colombiana), joropo, mejor dicho, extraño mi tierra. 4.40AM y sigue sonando cumbia (argentina), si, para los que están a mi alrededor eso suena delicioso, realmente lo gozan y disfrutan; no está mal, seguramente si ellos fueran a una fiesta, de esas que sólo los colombianos sabemos armar, también se sentirían raros. Escuché temas de Cerati y hasta Rocio Durcal en versión cumbia, reconozco que me asusté y asombré ¡son ingeniosos los argentinos!

¿Los chicos? Si, mucho lindo por ahí, pero lanzados a más no poder, así que para la colombiana que está acostumbrada al coqueteo es jodido acoplarse también a las técnicas de conquista aplicada por estos lares.

En conclusión, yo sigo sentada en un muro que encontré a la salida del boliche, ¡Ah! esa es la otra, no hay sillas ni mesas, así que si o sí le toca aguantarse toda la rumba de pie; seguramente esas entaconadas en zapato puntilla que se ven por la 85, la T y Galerias en Bogotá no se aguantarían ese voltaje, punto para las argentinas, de verdad las admiro.

En fin, me di cuenta que con ésta rumba no puedo, lo intenté, pero no me acoplé; claramente el problema soy yo, pero la verdad es algo que no me preocupa, así que por ahora está decidido; me dedicaré a seguir escribiendo, leyendo, jugando pool (soy pésima) y hacer cualquier otra pendejada que no me demande bailar al ritmo de las cumbias argentinas.

viernes, 22 de enero de 2016

Analgésico

En el mundo de los imposibles pasó algo increíble; noche fría, varios gin-tonic en la cabeza, dolor en el corazón por culpa de un tarado y una gran confusión que sólo la hacía llorar. Caminata solitaria hasta casa, falta de cigarrillos y de compañía; ahí inició todo.

Con el coraje característico de alguien bajo efectos del alcohol, Gabriela le pidió un cigarrillo al chico de ojos color verde, verde brillante y cautivador; él por su parte solitario y meditabundo sonrió y le convidó el cigarrillo que ella le pidió .

Mientras él la observaba ella hablaba como una lora mojada, nuevamente efectos del licor, pero él poco a poco se sentía más y más cómodo con ella, le hacía gracia oirla, por lo menos ya las lágrimas se habían borrado de su cara y el único rastro que quedaba era un poco de maquillaje corrido en sus ojos.

Ese fue el cigarrillo más hablado en sus vidas, las horas pasaron y el efecto del alcohol se fue mientras ellos seguían hablando.

Desde aquella noche todo ha cambiado, pues el verde de los ojos de Luca se volvió el mejor analgésico contra el dolor de que por tanto tiempo vivió en el corazón de Gabriela.