lunes, 17 de julio de 2023

El despertar.

Ilustración: Sandra Cumplido

Nuestro amor decembrino que pensamos que duraría solo esa temporada, se ha extendido por más de dos años en los cuales he podido palpar y saborear ese amor que tanto soñaba llegar a experimentar. Conectamos de una manera extraña y casi inmediata, nuestro gusto por la cerveza, la música y el anhelo de irnos lejos, fue determinante para empezar a soñar juntos.

Soñamos mucho, pero ya nos despertamos y al despertar nos encontramos fuera de la ciudad, sí, pero sobreviviendo, no viviendo; y aunque intentamos ignorarlo, esta no es la vida que queremos. No sé si es ambición, falta de gratitud, pero queremos más y cuando vemos que estamos como un barco a la deriva sin dirección alguna, la frustración se mete entre la cama y nos recuerda que el amor nunca es suficiente.

A veces no sabemos si queremos huir del país o de nosotros mismos, no sé si irnos nos sacie el hambre de vivir o simplemente nos lleve a querer más y más y entonces, en algún punto volver a sentirnos a la deriva; ni siquiera sé si podremos emprender juntos este nuevo capítulo, lo más seguro es que no y entonces los miedos que me dejó tatuados en el corazón y en el alma mi infancia extraña y borrosa, me hace sentir que me abandona mi compañero de aventuras, no hay sensación más horrible que el miedo al olvido y al abandono. 

Sin embargo, la poca sensatez y madurez que emerge de mí, casi de manera mágica en momentos de crisis, me recuerda que no le pertenecemos a nadie, ni nadie nos pertenece; solo nos pertenecen los momentos que construimos y vivimos, solo eso es nuestro y nadie nos lo puede arrebatar, el beso dado, las caricias, las carcajadas y los silencios son lo único que poseemos, aún sin tener un título de propiedad.

Las madrugadas y el insomnio me recuerdan que en la vida solo queda confiar en el tiempo, en las personas y en el designio del destino, porque sólo en el segundo siguiente logras saber qué va a pasar en el futuro, el resto es incierto, espinoso y doloroso, más cuando la mente, los pensamientos y el corazón van adelante de tu realidad y tu presente.