lunes, 30 de marzo de 2020

Trimestre 1, año 2020.

Ilustración: Mayra Arvizo
"Hay que permitirse sentirse mal, a todos nos pasa", siempre que leo eso, quisiera que supieran lo que se siente que te vean y traten como un bicho raro por sentirte mal. El año pasado fue un año difícil, con mucha carga emocional, no fue una montaña rusa de emociones, a lo largo del año me sentí mal, triste, inconforme y no sabía ni lo que quería, insisto, fue un año complicado.

Cuando llegaron las 12 de la noche del 31 de diciembre, tuve la sensación de que el 2020 todo iba cambiar, que iba aprender a conocerme, a entenderme, a ser más comprensiva con mis sentimientos y emociones; no me iba a culpar por amanecer un día con ganas de no vivir más, pero al mismo tiempo iba a insistir en levantarme, porque nada puede estar tan mal como para no querer vivir. Así lo sentí, así me lo propuse, pero nuevamente todo se fue a la mierda, un puto virus se apoderaba del mundo, entrar en detalles sobra, todos sabemos de qué hablo.

Enfrentarse a esa realidad cuando la cabeza no para, cuando a veces quisieras salir huyendo y perderte del mundo, es jodido, es putamente jodido, porque básicamente debes encerrarte, luchar con tus pesimismo, tu negatividad, tu tristeza y debes lidiar con tu mierda para darle apoyo a tu familia. Ya no se trata sólo de ti, realmente nunca se ha tratado solo ti, tienes personas a las que les importas y personas que te importan; cuando estás viviendo algo que jamás pensaste vivir y que claramente te pone contra la pared, te das cuenta  de que puedes levantarte, tienes que hacerlo, porque no hacerlo jodería todo, peor de lo que ya está.

Y aquí estoy, evitando sentir tristeza, pero con un miedo latente, aprendiendo a agradecer lo que tengo, porque aunque siempre decía ser agradecida, siempre llevaba un sin sabor en mi interior, que no era más que ingratitud; acá estoy viviendo encerrada en la casa, hablando con unos desconocidos que me hacen reír sin ni siquiera conocerme, aquí estoy deseando que esto acabe o que acabe conmigo, porque esta mierda si la siento realmente muchísimo más grande que yo y no tengo ni idea de cuanto más pueda aguantar.