¿No les ha pasado que leen algo que los lleva directo a la inspiración, que les ilumina el pensamiento para poder escribir algo? A mí si y me pasa cuando leo los maravillosos textos de mi amiga Margarita, autora del blog Universo Excéntrico.
Leer cada palabra que ella escribe es un deleite, de verdad; en su último post me dejó desconcertada, porque como siempre escribió hermoso, pero también me llevó a devolver un poco el casette; ella habla de un viejo amor y justo ahí quise evaluar mi vida “amorosa” si es que así se le puede llamar a lo que yo he tenido.
Que "el primer amor no se olvida", el mío fue un amor bonito, muy de adolescentes, Andrés es un ser especial, siempre lo fue, pero eso es algo que se recuerda con algo de inocencia y ya. Después de Andrés mi novio formal fue Juan ¡Ay Juan! Ese man está muy tostao’, lo amé, nos amamos de una forma muy tóxica y obvio eso acabó con nuestra relación hace más de 4 años, pero él aún aparece de vez en cuando, unas veces a decirme que fui lo peor que le pasó, otras a decirme que me ama y otras tantas a decirme que nos veamos para follar, según él soy el mejor sexo que ha tenido en su vida.
Gerson fue una estrella fugaz que pasó muy rápido por mi vida y sin duda me iluminó, hoy sé que me cuida desde donde sea que esté, porque además siempre me estoy encomendando a él y como no hay muerto malo, a él le pasé que le estuviera cayendo a otra mientras éramos novios, finalmente me enteré de eso en su funeral.
¿Álvaro Andres? Licor, sexo y comida, básicamente esa era nuestra relación, fue mi novio ante mis papás, amigo ante sus amigos y amante para mi ex novio (en eso tenía razón, si, fue mi amante) pero ahora somos muy buenos amigos, si, de esos que hablan por chat y se cuentan todo y se hacen “bullying” a él lo quiero infinito y siempre lo recuerdo con una sonrisa de oreja a oreja.
Andrés L, ¡Uy! Ese hombre me enloqueció, con el perdí límites y conciencia de lo que hacía, detallarlo sería imposible; licor, marihuana, música, estrellas, Buenos Aires, etc. Simplemente me marcó, vivimos cosas que nunca olvidaré y sé que él tampoco, tenemos miles de kilómetros en común, así que el olvido con él no es una opción.
Camilo es el prototipo de hombre ideal, inteligente, caballeroso y corrompido cuando es necesario, a él lo dejé ir por estar pegada de un avión fallando (véase el párrafo de arriba). Él vive ahora en París, hablamos de vez en cuando, está enamoradísimo y se supone que en unos dos meses nos veremos para tomarnos una cerveza y hablar de lo que ha sido de nuestras vidas.
Y eso es todo, no hay una historia trascendental, no he tenido grandes amores, ninguno me extraña, he tenido más historias fugaces las cuales han dejado pequeñas huellas, pero no vale la pena nombrarlos, sería darles mucha importancia. Así que bueno, por ahora seguiré aprendiendo que nada es para siempre, que los amores van y vienen, unos con más fuerza que otros, dejando marcas en el alma y haciendo más expertos o desconfiados en el espinoso camino del amor.
Por último, Margarita, gracias por ayudarme a inspirar un poco, pero por mi lado creo que sigo sin poder intentar con el amor.