No sabía por donde empezar, estaba perdida en medio de la nada, sin norte ni sur, sin tener ni la más remota idea acerca de qué camino tomar y que hacer con su vida; se sentía tan triste, que no le encontraba valor y sentido a las cosas que la rodeaban. Sentirse así se estaba volviendo parte de su día a día y eso la mortificaba aún más, porque no sabía qué hacer para no sentir esa sensación de vacío que la atormentaba.
Entender qué pasa por la cabeza es muy complejo y decir "relájese y sonríale a la vida" es fácil, pero ejecutarlo no siempre resulta tan sencillo, estar triste o deprimido no es una elección, a veces es una sensación que llega sin previo aviso y se instala en nosotros por horas, días o semanas; no todos nos entristecemos por las mismas cosas y la duración de una "crisis" no es igual en todas las personas; pero la realidad es que la depresión existe y es un trastorno que no se trata con facilidad, es algo que por momentos logra absorber por completo y que lleva a pensar que nada tiene sentido, que es mejor irse en medio de un sueño profundo y dejar de sufrir.
No siempre se sufre porque se quiera, a veces se sufre porque así lo siente la mente y el corazón y criticar a alguien por tener una crisis no es más que una clara muestra de ignorancia, porque la depresión no es un juego, es algo serio.