Por estos días ando perdida, la inspiración no ha llegado a mi y las letras no combinan para escribir algo que me guste, sin embargo hoy amanecí un poco inspirada, tal vez por eso después de casi 2 semanas vuelvo por acá para escribirles un poco de monotonía, realidad y fantasía.
Y como dice el título ando buscando un rumbo, algunos de los que me leen saben que trabajo con abogados y estudio derecho, pero la verdad últimamente ando buscando un cambio.
En el fondo quisiera dedicarme a escribir, pero tristemente no puedo vivir de esto, he pensado mucho en cambiar de carrera y darle otra dirección a mi vida, a veces es bueno hacer cambios para encontrar el rumbo que es, el que te hace feliz y te hace sentir completo.
Es algo arriesgado, pero es que finalmente la vida se trata de eso, de tomar riesgos, de aprender si nos equivocamos y de disfrutar si acertamos.
Todo en la vida es un riesgo, escribirles es uno de los riesgos más grandes que he tomado en mi vida aunque no parezca, finalmente acá me estoy desnudando en letras exponiéndome a críticas constructivas y destructivas.
Tomemos riesgos, salgamos de esa prisión en la que nos metemos solos con el poder más grande que existe que es la mente, gritemos, cantemos, corramos, desnudemos el alma (pilas el alma, porque donde se desnuden por la calle los joden por exhibicionismo público y después van a decir que es mi culpa que por que les dije que lo hicieran y bla bla bla) La aclaración la hago porque como buenos colombianos somos expertos en tirarle la pelota al vecino con tal de librarnos de las responsabilidades y justificar nuestras metidas de pata.
Así que tomen riesgos, pero aprendan a asumir las consecuencias de lo que hacen.