lunes, 25 de agosto de 2014

¿Porqué Blog y No YouTube?

Ya han sido varias las personas que me han preguntado lo mismo, ¿Porqué Blog y No YouTube? La respuesta es muy sencilla, me encanta escribir, desde niña he disfrutado de sentarme a escribir cuanta cosa se me ocurre para después leerla y corregirme con un cierto complejo de profesora de español.

¿YouTube? Es divertido y se supone que tiene más recaudo que un blog, pero no me imagino parada frente a una cámara hablando "sola" y riéndome como estúpida para que ustedes me den un Like y se suscriban a mi página; ese no es mi estilo, lo mio es escribir, hace un poco más de un año que tomé éste espacio para escribir y bueno pues acá me tienen escribiendo cuanta cosa se me viene a la cabeza, creo que a veces escribir así es la mejor forma de expresar en realidad lo uno siente.
Y siendo realista no tengo ni puta idea de que escribir, rara vez preparo mis post, realmente cuando escribo es porque me siento iluminada y ¡Cabommmm! escribo; hoy no ando muy inspirada, estoy tratando de escribir algo que sea medianamente interesante para leer, pero creo que hoy no será el día de los super post, si no me cree lea mis anteriores post, es más lea desde el 2013 y me dará la razón cuando digo que ésto de escribir no siempre sale bien.

Pensando en escribir

Tratando de escribir descubrí que mi corazón está en las letras, en cada párrafo que escribo, y aunque no todos los días estoy acá, les aseguro que todos los días sobre un papel plasmo mil ocurrencias que llegan a mi mente y las escribo.

Que si escribo bien o mal, obvimente escribo muy mal, creo que ni los más grandes escritores al morir logran escribir completamente bien, lo que para unos es especial para otros es una estupidez.

¿Ideal? Ideal sería andar por el mundo con mi mochila al hombro escuchando mil historias para luego escribirlas y así hacer que muchos sean escuchados y a la vez leídos; por ahora solo espero que en algún momento de mi vida  ese ideal sea realidad.
Se fue alejando sin explicación, de la misma forma en que llegó, pero ésta vez hizo estragos. Me dejó la piel llena de huellas imposibles de borrar, la mente completamente enredada entre recuerdos y besos un poco fríos que solo se dieron en medio de un poco de licor.

Sin embargo el vacio se siente, ese extraño sentimiendo aparece de la nada, pero ya nada se puede hacer. Finalmente todo sigue, tu tan distante y al tiempo tan penetrante como el rayo del sol de la mañana de un domingo por mi ventana y yo tan cobarde como siempre.

Quizas en algún momento nos volvamos a cruzar, si no sucede pues quedará el grato recuerdo de que nuestros cuerpos siempre coincidierón, pero nuestros sentimientos y corazón jamás estuvieron en sintonía y jamás lo estaran.