He pensando en hacer cambios, tal vez me falta valentía, mido demasiado los riesgos y pocas veces pienso en algo positivo; quizás los miedos me han llevado a no arriesgarme, sueño demasiado, soy idealista, pero nada se da.
Una sensación de tristeza, impotencia y miedo invade mi alma y la luz de la que siempre hablo y escribo está opaca, no brilla igual. Son esos miedos los que no me dejan avanzar, los que me tienen metida en una cárcel de la cual no he querido salir por miedo a fracasar.
Y si, a veces pienso que si fracaso me puedo levantar nuevamente y empezar de 0, pero es que es justo eso a lo que tanto le temo, un poco ingenua sueño con hacer lo que me gusta y no lo que me toca porque la vida así lo quiso; y si, también sé que puedo parecer un tanto desagradecida por lo que tengo, pero no es eso, simplemente quiero hacer cambios, quiero ser libre y quiero hacer lo que me apasiona, pero algo me frena, finalmente es este el único espacio en el que puedo ser lo que quiero.
Quien sabe leer e interpretar quizás sin conocerme en persona puede ver un poco mi esencia, esa esencia idealista, fantasiosa y a veces un poco irreverente.
Supongo que la depresión que me ha estado acompañando por éstos días hace que escriba un poco melancólica y decepcionada de mi misma, seguramente en algún momento pasará y escribiré alguna irreverencia que los haga reír o que por lo menos los haga perder 3 minutos de su vida leyendo un tonto blog.