viernes, 31 de enero de 2014

Miedo

He pensando en hacer cambios, tal vez me falta valentía, mido demasiado los riesgos y pocas veces pienso en algo positivo; quizás los miedos me han llevado a no arriesgarme, sueño demasiado, soy idealista, pero nada se da.

Una sensación de tristeza, impotencia y miedo invade mi alma y la luz de la que siempre hablo y escribo está opaca, no brilla igual. Son esos miedos los que no me dejan avanzar, los que me tienen metida en una cárcel de la cual no he querido salir por miedo a fracasar.

Y si, a veces pienso que si fracaso me puedo levantar nuevamente y empezar de 0, pero es que es justo eso a lo que tanto le temo, un poco ingenua sueño con hacer lo que me gusta y no lo que me toca porque la vida así lo quiso; y si, también sé que puedo parecer un tanto desagradecida por lo que tengo, pero no es eso, simplemente quiero hacer cambios, quiero ser libre y quiero hacer lo que me apasiona, pero algo me frena, finalmente es este el único espacio en el que puedo ser lo que quiero. 

Quien sabe leer e interpretar quizás sin conocerme en persona puede ver un poco mi esencia, esa esencia idealista, fantasiosa y a veces un poco irreverente.

Supongo que la depresión que me ha estado acompañando por éstos días hace que escriba un poco melancólica y decepcionada de mi misma, seguramente en algún momento pasará y escribiré alguna irreverencia que los haga reír o que por lo menos los haga perder 3 minutos de su vida leyendo un tonto blog.


martes, 14 de enero de 2014

Año nuevo... Vida nueva?

Año nuevo, vida nueva; es típico escuchar esta frase, pero será verdad eso de año nuevo vida nueva?
A mi parecer, no sé al de ustedes creo que no es tan cierto, el 31 de diciembre muy a las 12.00 todos están comiendo uvas, corriendo con maletas y haciendo cuanta cosa se les ocurre para atraer cosas buenas en el año que llega, un sin fin de propósitos nuevos aparecen y la actitud positiva es nuestra mejor amiga. 

¿Hasta cuando dura el encanto?, creo que no dura mucho, siempre nos proponemos hacer dieta y el 1 de enero estamos comiendo como salvajes cuanta cosa encontramos en la nevera y el horno, prometemos hacer ejercicio y  el 1 de enero nos la pasamos acostados o sentados comiendo y tomando, prometemos ser más espirituales y agradecidos con Dios (los que creen en Él) o en su defecto con la vida y en realidad el 1 de enero en la mañana los que no están borrachos porque siguieron derecho tomando y dándole la bienvenida al año, están dormidos pasando el guayabo, y siendo sinceros en esas condiciones pocas veces uno se acuerda que agradecerle a Dios o a la vida por permitirle estar vivo. Así podría seguir enumerando cada uno de los propósitos que planteamos al finalizar el año y que en realidad pocas veces cumplimos.

En cuanto a los deseos, seamos sinceros, usted puede desear algo de todo corazón, pero si usted no hace nada porque suceda, sencillamente nunca sucederá. No piense que al pedirlo comiéndose una uva el 31 de diciembre a las 12 de la noche va a suceder como por acto de magia; no sea iluso y más bien haga que las cosas sucedan.

Haga propósitos  que realmente está dispuesto a hacer que sucedan, todo requiere de disciplina y dedicación.

Como dato curioso les cuento que leí que si se hace algo por 30 días continuos tu cerebro lo convierte en un hábito, no sé que tan cierto sea, pero si entre sus propósitos para éste año está cambiar algún hábito o simplemente incrementar un nuevo hábito o eliminar alguno, pues intente haciendo o dejando de hacer algo por 30 días haber como le va.

Por último les deseo un feliz 2014 lleno de amor, paz y felicidad, también con fortaleza para afrontar las cosas no muy buenas que vengan, pues lamento informarles que no todo es color rosa.