miércoles, 17 de noviembre de 2021

Hogar, mí hogar.





 Tener un hogar, jamás pensé llegar a tenerlo, nunca creí que compartiría mi vida con alguien, mis sueños, proyectos, miedos, la mitad de la cama y el shampoo. 

Compartir mi vida con él ha sido algo tan inesperado, así como cuando él apareció en mi vida; es que eso de conocernos y a los pocos días hacernos novios y en menos de un mes estar viviendo juntos no es algo muy común (creo), conocernos durante la convivencia no ha sido tan complicado como pensé que sería, de hecho nada ha sido como pensé que sería; me he sorprendido y por fortuna ha sido para bien.

Nuestro hogar conformado por nuestros peces, nuestras plantas y nosotros dos, funciona muy bien, así siempre entremos en discusión acerca de la lavada de los platos o la tendida de la cama. 

He aprendido a dejar que me quieran y a entender que todos amamos y que todos lo demostramos de manera diferente. Su compañía me hace bien y su mirada me encanta. 

Quiero seguir coleccionando momentos, atardeceres, besos, sonrisas y todo lo que hemos compartido en este tiempo juntos; quiero alargar los días que estoy a tu lado, porque de verdad me encanta sentir esa paz que me transmites. Quiero que cumplamos nuestros sueños, quiero seguir emprendiendo a tu lado y que podamos decir ¡Lo logramos!, quiero sentir tu calor en la madrugada que me congela  y ver el café de tus ojos en cada amanecer, quiero seguirte amando y que me sigas correspondiendo, quiero que nos sigamos eligiendo.

Quiero estar así, amo estar así y sentir que vamos a mejorar aún más. 

martes, 7 de septiembre de 2021

Escribir-te


 Ninguna letra es perdida, ninguna se escribe en vano, pero que bien se siente dejar de escribir de amores no correspondidos, de sexo casual y escribir de un amor que te transmite paz; las mariposas en el estómago no están, hay una sensación de tranquilidad, paz y plenitud, casi imposible de describir; era escéptica, aún me queda escepticismo, pero día a día trato de lidiar con el para no dañar lo que estamos construyendo.

Él, él se metió en mi vida de la nada, sin mayores pretensiones, pero llegó despojándome del miedo a querer de nuevo, llegó cuando yo acababa de ajustar todo lo que otros habían dañado, gracias a la licencia que les había dado para que hicieran conmigo lo que quisieran.

Lo veo y solo pienso y pido para que la vida me siga premiando dejándome despertar a su lado, que podamos seguir soñando y construyendo, que sigamos riendo de las cosas que nos pasan y que me siga enseñando a jugar póker. Tenerlo ha sido un aliciente cuando he sentido que todo se desmorona; ha guardado silencio cuando solo quiero llorar y me ha dado la mano para decirme que todo estará bien, cuando lo he necesitado.

Nos hemos dado conciertos desafinados, nos hemos emborrachado hasta quedarnos dormidos y al otro día hemos reconstruido lo sucedido la noche anterior a punta de risas, decidimos emprender y hemos reído llorado con nuestro proyecto; pero estamos llenos de ilusiones.

Estoy feliz, estoy tranquila, no es mi otra mitad, porque siempre estuve completa, no sé cuanto va a durar esto, pero hoy es mi amor, el amor de mi vida, el de mi día y el que me hace suspirar mientras escribo estas letras y pienso en sus ojos cafés que me encantan cada día más.


lunes, 31 de mayo de 2021

Pendiendo de un hilo.

 Me pierdo, siento que nada tiene sentido y que las bases que sostienen mi vida están por derrumbarse y desaparecer; el miedo se apodera de mí, no puedo respirar, finjo estar bien y procuro mostrarme fuerte. Sin embargo, en la soledad de mi habitación las lágrimas caen por sí solas, el temblor en mis manos y piernas se hace más fuerte y la sensación de no poder respirar crece segundo a segundo.

Pensar en la posibilidad de perderlos me aterra, pero sé que puede pasar, sé que el ciclo natural de la vida es que así sea, pero no estoy lista ¿quién está listo? ¿se puede estar listo? Me consuelo pensando en todos los momentos que hemos compartido, pero siento que me falta más, necesito más segundos, minutos, horas, años para disfrutarlos, para verlos sonreír, para ser felices; me cuestiono todo, no sé si he actuado bien, no sé si tienen claro que los amo, que son mi motor, que son todo lo que tengo y lo que me aferró a vivir cuando sentí no poder más.

Cuando tengo oportunidad de hablarles se los digo, les digo que estén tranquilos, que aquí todo está bien, así la realidad sea otra, trato de transmitirles paz, me cuesta hacerlo, pero lo intento.

Respiro profundo, quiero verlos bien, cuando intento dormir sueño con ellos, les sonrío en mis sueños, pero no puedo tocarlos y eso me frustra; el miedo me carcome viva, no quiero despertar y enfrentar esta aterradora realidad; me duele, sé que nos duele y quizás solo mis hermanas y yo entendamos a la perfección ese sentimiento.

Los amo, los extraño y los necesito. 



miércoles, 10 de febrero de 2021

Quererte

Decidir y permitir que entraras a mi vida, fue un acto de valentía y de locura, vivir día a día a Tu lado es toda una experiencia; te disfruto, creo que nos disfrutamos. Aprender a quererte ha sido toda una montaña rusa de emociones; contar contigo en mis días grises ha sido un aliciente, tú silencio me refugia cuando no quiero escuchar nada y tus palabras de aliento me alivianan el alma cuando siento que no puedo más. 

Sé que no estás listo y yo tampoco, pero paso a paso vamos acompañándonos. El miedo a que llegue el momento de tu ida crece, pero también estoy procurando vivir el hoy, sin pensar en ese día.

Desde el día 1 me haces sentir tranquila y ese sentimiento me hace sentir que en este momento estoy donde debo estar.

Por ahora sigamos viviendo, riendo, soñando, tomando, cantando y borrando el cassette de vez en cuando gracias al tequila que tanto nos gusta. 

miércoles, 27 de enero de 2021

¡Me fui!

Fotografía: Ana Villamarin
Lugar: Mi balcón 
Cada persona es un universo diferente, cada persona avanza a su propio ritmo y se detiene cuando considera que es pertinente hacerlo, yo a los 20 años decidí irme no solo de la casa de mis papás, sino que también decidí irme fuera del país, la experiencia fue inolvidable y la recuerdo con muchísimo amor y nostalgia.

A los 22 estaba otra vez en casa de mis padres y solo hasta los casi 27 volví a irme, pero esta vez el contexto era un poco diferente; han sido muchos cambios en muy poco tiempo y aún estoy asimilando los cambios y las consecuencias de los mismos, duré con la maleta llena de ropa frente a mi cama casi dos semanas, porque no podía asimilar que mi nueva realidad era este apartamento, estas paredes, esta vista, que a propósito me gusta mucho.

Ya deshice la maleta, ya metí mi ropa en el clóset y estoy empezando a construir una vida nueva, una vida "sola" que me llena de miedos, pero que estoy tratando de afrontar de la mejor manera. 

Todos los días extraño el café que me preparaba mi mamá y me llevaba a la cama, extraño los ladridos insoportables de Paco y los gritos de mi papá saludándome desde su habitación; pero también empiezo a disfrutar de la vista de mi balcón, del silencio, de mi mata que cada día está más hermosa y de las exquisitas pastas que me prepara mi roomie para levantarme el ánimo cuando estoy bajoneada.

Ahí voy, aprendiendo a ser una adulto responsable, no sé como voy, pero sólo sé que esta búsqueda y proceso de construcción de libertad y paz me esta empezando a gustar.



miércoles, 20 de enero de 2021

¡Gracias!

Ilustración: Maria Uve
Verte y empezar a conocerte fue algo extraño, pero tu agilidad derribó la barrera que yo tenía en medio de nosotros y aquí estamos; disfrutándonos, acompañándonos, sintiéndonos y viviéndonos. 

Eres como una "playlist" de esas que disfrutas minuto a minuto, de esas en las que cada canción te invade el alma y te eriza la piel, eres impredecible y eso me gusta cada día un poco más. Quererte ha sido fácil, sentirme tranquila  a tu lado es un placer y es quizás lo que más disfruto de ti, la tranquilidad.

Solo nos queda seguir viviendo "cosas bonitas" y ojalá, "perdurables". Sin embargo, desde ya, solo puedo decirte ¡Gracias!