miércoles, 23 de mayo de 2018

¡Te quiero!

¿Que si me costó aceptarlo? si, muchísimo, me lo negué a más no poder; supliqué porque no pasara, pero pasó. Me envolvió, me encantó, me enloqueció y al final me enamoró.

Ilustración: Blanca Cecilia Zavala
No tengo ni la más remota idea de si lo planeó, creo que no, porque si hay algo de lo que estoy segura, es de que con él todo pasó sin pensar que iba a pasar, nada se planificó y aún así me idiotizó. Soy consciente de que no es sano, seguramente no me conviene, o no sé ¿quién lo sabe?

Me perdí en su mirada, esa que me intimida y me deja casi congelada, me hipnotizó con sus besos, me enloqueció con sus caricias y perdí la razón cuando me follaba; no puedo calificarlo como bueno o malo, porque simplemente en esos momentos perdí la cordura, sentí que estaba viviendo un sueño, de verdad me encanta y él lo sabe; lo sabe porque me hace temblar, porque se me hielan las manos y los nervios me delatan, me tiemblan los labios y él sólo se ríe, él solamente disfruta de verme así, con lo poco que lo conozco, sé que le encanta ver las sensaciones que despierta en mi.

Si, tú, te volviste mi perdición y sé que tengo que salir corriendo, no para salvar mi corazón, porque ese sin que te dieras cuenta te lo entregué mucho antes de entregarte mi cuerpo, pero creo que ni cuenta te diste. Tengo que salir corriendo, porque las ganas de verte me van a enloquecer, porque estas ganas de besarte me van a dejar sin sueño y porque finalmente al aceptar esto, sé que queda algo de sentido común en mí y ese mismo, ese poco que me dejaste de razón tengo que usarla para alejarme de ti, porque si no lo hago ya, estoy segura de que la única que va a salir perdiendo soy yo.

Así que ahora, como si te tuviera enfrente para decírtelo lo voy a reconocer. ¡SI!, te quiero, te quiero tanto, te extraño, me encantas, me hiciste volver a tener una ilusión, me hiciste revivir las malditas mariposas que daba por muertas, me hiciste ir al cielo y después me arrojaste en el infierno de tu ausencia y así no puedo vivir. Gracias, gracias por las risas, los momentos compartidos, las estupideces, los besos y las caricias, pues aunque creo que fueron fingidas a mí me hicieron feliz. 

Ahora sé feliz, porque de verdad lo mereces, explota tu inteligencia y potencial. Por favor sé feliz, vive más, siente más y piensa un poco menos. A veces las decisiones no planificadas dejan como recuerdo los momentos más reales y difíciles de repetir.

Te quiero, no sé si te amo, ya no sé como se siente amar, quizás es parecido a lo que me produces, pero por ahora yo me voy, me retiro de la partida con la poca dignidad y sensatez que me queda.

martes, 8 de mayo de 2018

¡No quería!

Ilustración: Paula Sifora
No, no quería que me tocaras ni me besaras; pero según tú siempre queremos ¿por qué? ¿de dónde sacaste esa idea?, era claro que no quería absolutamente nada, solo quería descansar, estaba agotada y aunque muchos artículos y estudios digan que el sexo aliviana el estrés, la realidad es que sí, pero siempre y cuando las dos personas quieran y yo de verdad esa noche no quería.

Me jodiste la existencia y ahora no puedo confiar en nadie, no me siento capaz de ver a nadie a los ojos, porque me da pánico que alguien más crea que quiero cuando en realidad no quiero, me da miedo pensar que alguien crea que por el hecho que yo haberle dicho "Te quiero" tiene derecho a hacer conmigo lo que se le de la gana.

Gracias por arruinarme la idea estúpida e idílica de un amor como de cuento de hadas, cuando en realidad en mi cuento el protagonista era un monstruo que me rompió por completo.

sábado, 5 de mayo de 2018

Pasado

Ilustración: Peony Yip
Recurrí al pasado para recordar que en algún momento ame, me sentí amada, olvidé y me olvidaron; o al menos eso creí. Releí mis propias letras y en cada una encontré un pedazo de mí y un pedazo de ellos; de alguna u otra forma quedaron ahí para siempre, pues lo bueno y lo malo se convirtió en inspiración y eso en textos que ahora solamente me recuerdan que si pude querer, llorar, reír y continuar.

Conversaciones

Ilustración: Paula Bonet
-¿En qué momento pasó todo?
- No sé
- Es que se fue y ni siquiera me dejó preguntarle porque lo hacía
- ¿Quieres hablar con él?
- No sé, no sé como reaccionar si lo veo
- ¿Eres consciente de que él ya está con alguien?
- Si y si lo veo mínimo le tengo que decir que es un hijueputa cobarde y a esa decirle que es una perra
-¡No!, tú debes mantener tu posición de dama
- ¡Uff! Si, es cierto, mejor dejo así
- Espera a que tengas más control de tus emociones y ahí sí hablan, finalmente deben hacer el trámite de divorcio
- ¿Divorcio?
- Si, ese matrimonio no existe ya, él se fue ¿para qué usas la sortija? suéltalo, déjalo ir, corta con eso y cierra el ciclo
- Peeeeero...
- Lo amas, lo sé, se nota, pero recuerda, primero el amor propio
- Si, tienes razón
- Tómalo con calma
- ¡Uy! pero es que si los veo, los acabo
-¡No!, tú debes mantener tu posición de dama ... (BIS)

viernes, 4 de mayo de 2018

¿Qué tenemos?

Ilustración: Henn Kim
¿Cómo puedo describir lo que tenemos? Digamos que somos buenos amigos, cuando nos tomamos uno que otro trago y si tenemos la oportunidad terminamos follando, nos contamos nuestras preocupaciones, penas y alegrías; abrimos nuestros corazón casi de par en par y tenemos clarísimo que nuestra "relación" debe manejarse con bajo perfil; no por mí, sino por él y sus enredos. No, no es casado ni tiene novia, pero tiene una relación algo particular, la cual él cuida como si fuera oro, aún sabiendo que no es más que una farsa.

Así manejamos nuestra amistad, es algo extraño. Por allá en el fondo de nuestros corazones nos queremos o nos tenemos algo de cariño. Él sin darse cuenta ha hecho cosas que me han marcado y nadie más a hecho ¿yo? no tengo ni idea de que he hecho, pero de seguro algo que lo hace volver, pues aunque hemos intentado alejarnos, siempre terminamos juntos, compartiendo una película, un café, una cerveza, una charla es su casa o simplemente un folle no planeado.