jueves, 28 de septiembre de 2023

¿Ojalá? NO

Ojalá te pudiera curar el dolor que aqueja tu corazón,

Ojalá pudiera meterme en tu cabeza y borrar los recuerdos que te duelen,

Ojalá pudiera evitar tu tristeza,

Ojalá pudiera llevarte a tu lugar seguro y verte sonreír real y genuinamente.

Pero los ojalá no son más que deseos y anhelos que tiene el corazón y que a veces por más que se quiera, es complicado materializar; los ojalá son palabras que lanzamos al viento, al universo y pretendemos ingenuamente que de alguna manera sucedan esos ojalá.

Con la incertidumbre que traen consigo los ojalá, yo procuro acompañarte, procuro amarte, procuro ser un lugar cálido y seguro, procuro conjugar los verbos en plural para nosotros, pero entonces, tus singulares me atraviesan el alma y me doy cuenta de que todo es en vano, me doy cuenta de que sí los ojalá se hicieran reales, tú serías feliz; quizás mis ojalá le dieron a entender al universo que no había afán por materializar mis deseos para ti.

Así que ya no hay más ojalá, sólo queda un espero y deseo que todo lo que anhelas se haga realidad pronto, muy pronto, que la vida finalmente te sorprenda para bien y que logres reír, disfrutar tu mar, disfrutar a los tuyos, llenar tu corazón de paz y que la vida te sea liviana y amable, que sea como esa brisa que se mete por la ventana en los días de calor infernal. 













Mientras yo entro en tu lista de desaciertos, tu eres considerado en mi vida como mi único acierto; mientras tú lamentas la pérdida de tiempo, yo agradezco la oportunidad de tenerte en mi vida; mientras tú piensas en singular, yo no paro de conjugar verbos en plural para nosotros.

 

lunes, 17 de julio de 2023

El despertar.

Ilustración: Sandra Cumplido

Nuestro amor decembrino que pensamos que duraría solo esa temporada, se ha extendido por más de dos años en los cuales he podido palpar y saborear ese amor que tanto soñaba llegar a experimentar. Conectamos de una manera extraña y casi inmediata, nuestro gusto por la cerveza, la música y el anhelo de irnos lejos, fue determinante para empezar a soñar juntos.

Soñamos mucho, pero ya nos despertamos y al despertar nos encontramos fuera de la ciudad, sí, pero sobreviviendo, no viviendo; y aunque intentamos ignorarlo, esta no es la vida que queremos. No sé si es ambición, falta de gratitud, pero queremos más y cuando vemos que estamos como un barco a la deriva sin dirección alguna, la frustración se mete entre la cama y nos recuerda que el amor nunca es suficiente.

A veces no sabemos si queremos huir del país o de nosotros mismos, no sé si irnos nos sacie el hambre de vivir o simplemente nos lleve a querer más y más y entonces, en algún punto volver a sentirnos a la deriva; ni siquiera sé si podremos emprender juntos este nuevo capítulo, lo más seguro es que no y entonces los miedos que me dejó tatuados en el corazón y en el alma mi infancia extraña y borrosa, me hace sentir que me abandona mi compañero de aventuras, no hay sensación más horrible que el miedo al olvido y al abandono. 

Sin embargo, la poca sensatez y madurez que emerge de mí, casi de manera mágica en momentos de crisis, me recuerda que no le pertenecemos a nadie, ni nadie nos pertenece; solo nos pertenecen los momentos que construimos y vivimos, solo eso es nuestro y nadie nos lo puede arrebatar, el beso dado, las caricias, las carcajadas y los silencios son lo único que poseemos, aún sin tener un título de propiedad.

Las madrugadas y el insomnio me recuerdan que en la vida solo queda confiar en el tiempo, en las personas y en el designio del destino, porque sólo en el segundo siguiente logras saber qué va a pasar en el futuro, el resto es incierto, espinoso y doloroso, más cuando la mente, los pensamientos y el corazón van adelante de tu realidad y tu presente. 


miércoles, 24 de mayo de 2023

Oliendo estrellas.

Ilustración: Conrad Roset
Me miras profundamente, me pierdo en tus ojos, siento como se me acelera poco a poco el corazón, me muerdo el labio casi por inercia; me besas, siento tu lengua en mi boca y la humedad aumenta entre mis piernas, las cuales aprieto para contenerme un poco. La ropa empieza a sobrar y termina tirada en el suelo de la sala y la cocina; siento tus besos en mi cuello, tu respiración en mi oído y tengo un torbellino dentro de mí.

El mesón y el sofá nos reciben esta vez, entras en mí y en cada entrada siento fuego que sube por mis piernas y termina en mi boca, el hielo se nos derrite rápidamente, imagino que es por el calor que nos envuelve; tus manos son como llamas, ardes, ardo, ardemos en placer; amo tu fuerza, disfruto ver tu placer, se acerca el fin y nuevamente aprieto mis piernas pretendiendo detener el reloj, el placer y tu ser en mi ser; la fuerza se me desvanece en todo el cuerpo y floto, toco el cielo, veo el aire, huelo las estrellas y nada tiene sentido cuando todos mis sentidos se unen para sentirte y sentirme.

Te miro, me miras y con un beso y una sonrisa sellamos una vez más nuestro estupendo y exquisito encuentro. 

viernes, 21 de abril de 2023

Intimidad

Recuerdo perfectamente la manera en que irrumpiste en mi vida y agradezco que lo hicieras; pensar, llorar y repetir eran parte de mi vida, hasta que tu alegría, tus ojos cafés y tu humor me invadieron.

Fuiste determinante, no me dejaste espacio para huir, simplemente me abrazaste y me reconectaste. No teníamos mucho que ofrecer, quizás más penas que alegrías, pero que en compañía se hicieron llevaderas. Construimos un pequeño mundo entre nosotros, un mundo lleno de música, comida deliciosa, sueños y metas; secretos que nos confiamos y que hoy nos hacen confidentes y cómplices.

Entonces el amor se redefinió, tus detalles y atenciones me hicieron entender que tus "te amo" tienen un sabor especial, cargado de mucho sazón y pocas palabras; hacer el amor, se volvió sólo una pequeña parte de nuestra intimidad, porque entonces, las largas conversaciones en la madrugada y las veces que nos hemos limpiado las lágrimas por la tristeza, el miedo o la alegría, mostraron que quizás un buen orgasmo es más fácil de alcanzar y encontrar, que la compañía en medio de la oscura soledad. 

Y finalmente una misma persona me enamora a diario, me ilumina con su mirar, me desarma con besos, caricias y cogidas memorables, me hace sentir amada, me hace sentir que merezco amor y mejor aún, me ayudó a creer en mí y reconstruir ese amor propio que tan perdido tenía dentro de mí. 


sábado, 4 de marzo de 2023

Sin sazón.

Ilustración: Henn Kim 
El amor, los sueños y eso que un día decidimos llamar hogar se volvió cenizas que poco a poco el viento se está llevando; el silencio cada día es más grande y más elocuente que mil palabras, mi intento de salvar lo insalvable se desvanece, porque las fuerzas se agotan y la resignación cada vez toma más lugar en nuestro hogar.

Tus tristezas con las mías no combinan y mis intentos de hacerte sonreír, una vez se terminan convirtiendo en un fracaso que acumulo en mi larga lista de fracasos; pero con todo y eso te amo, imagino que es por eso que dicen que el amor es absurdo e ilógico. 

Tú tan frío y yo tan cálida, no había forma de llegar al equilibrio, era imposible y eso lo supe desde el día uno, pero la terquedad que tanto me caracteriza me llevó a remar contra la corriente por mucho tiempo; para ti gratitud, para mi, amor. No existía forma de que funcionara; tu experiencia con mi inmadurez era como un plato sin sazón.

Te ame, te amo y empezar  a drenar el dolor en letras es la señal más clara de que una vez más salió mal, pero esta vez el dolor es más grande, imagino que es equivalente al amor y aunque suene muy a frase de cajón, que puto amor tan grande me haz hecho sentir y por eso, qué dolor tan hijueputa es verte partir. 



jueves, 2 de marzo de 2023

Idilio y premonición.

Transitar por el camino del desamor es de las cosas más dolorosas de la vida, el desamor como tal es la falta de amor, no solo el amor romántico, sino el amor en esencia, ese sentimiento que nos despierta la amistad, la familia, el romance.

Sentir que ese amor que se construye a raíz de la ilusión, la confianza, la esperanza y todo lo bonito que puedas llegar a sentir se esfuma, es doloroso y desafiante; porque enfrentar una nueva realidad donde tomas conciencia de que lo que pudo ser ya no fue se siente como una espada que atraviesa el cuerpo; amar es una decisión que requiere de responsabilidad, madurez, empeño y constancia.

El amor no es perfecto, el amor tiene altas y bajas, el amor es inesperado y las personas a veces somos crueles, otras tantas veces somos ingenuas, quizás una que otra vez somos irresponsables, irreverentes e ilógicas; el amor es ese impulso que a veces nos arroja por el abismo de la estupidez.

Amor, amor, amor... Escribir de amor siempre es inspirador, escribir de desamor es quizás más inspirador; escribir en un método de infalible para hacer catarsis, es terapéutico, es liberador, es sacarse el dolor en cada palabra que escribes, en cada frase armas, es saber que (ojalá) en un futuro no muy lejano, vas a poder leer y ver como el dolor no te mató, vas a poder darte cuenta que aprendiste, porque de todo en esta vida se aprende.

Escribir de amor estando entusado es idílico y escribir de desamor estando enamorado es quizás premonitorio. El amor se acaba, se transforma y a veces sentimos que es imposible lidiar con eso; pensar en la posible ausencia de la persona que amas es desgarrador, pero al final es una realidad. De una u otra manera el destino de todo tipo de relación es que se termina, sin importar las circunstancias, el motivo y el tiempo, todo termina. Unas veces por elección propia, otras por elección de la otra persona y otras tantas de manera muy cruel y dolorosa, por decisión de la vida y el destino.

Superar es un camino largo, pero que al final es muy satisfactorio, entender que algo terminó, cumplió su ciclo o simplemente ya no está, trae consigo paz; porque las noches sin dormir terminan, las interrogantes finalmente desaparecen, unas con respuesta y otras simplemente se van sin nunca llegar a ser respondidas. El hueco que sientes que tienes en el corazón se llena, se llena de paz, de tranquilidad, de amor propio y deja una sensación hermosa.

Al final desde que venimos al mundo, estamos aprendido a vivir con duelos de por medio, con alegrías, ilusiones, tristezas y tropezones; imagino que la vida en esencia es eso, sentir desde el momento en que llegamos a este mundo hasta el momento en que finalmente lo volvemos abandonar.



jueves, 16 de febrero de 2023

¿Y ahora de qué escribo?

Inspiración para escribir, coherencia para redactar, amor para entregar en cada letra, y alma para dejar un poco de mí en cada palabra que logro hilar; no es fácil, tengo momentos de ser muy productiva a la hora de escribir. Tengo otros tantos en los que sí bien en mi cabeza tengo todo un post armado, cuando me siento a escribir no logro conectar ni siquiera un párrafo.

Es frustrante, pero me esfuerzo, procuro ser día a día más condescendiente conmigo, si no soy amable conmigo misma ¿Quién lo será?. Amaría escribir a diario y tener publicaciones con cientos de visitas, pero creo que esos tiempos no volverán y digo que no volverán porque sí los tuve y era inmensamente feliz, eso alimentaba mi corazón y un poco el ego.

Lamentablemente la disciplina jamás ha sido mi fuerte, además, para escribir se necesita mucho más que alma y gusto, se requiere de constancia, de mucha lectura, de estudio y bueno, yo claramente todo lo hago de manera totalmente orgánica y empírica; así que quizás encuentren entre mis escritos uno que otro error de redacción, de ortografía y bueno, perdón, hago mi mayor esfuerzo por lucir inteligente por medio de mis letras, pero tengo mis descachadas.

Con todo y eso, soy consciente de que cuando me leen, siempre hay alguien que conecta con lo que escribo; no sé si sea porque el caos que habitualmente me acompaña y plasmo en mis letras es más común y menos exclusivo de lo que puedo imaginar. Somos todos partículas en el universo, tratando de encajar de alguna manera en algún lugar y cuando encontramos algo que medianamente nos hace sentir identificados, conectamos.

Escribir de desamor ya no se me facilita, porque estoy en una relación plena, sana y estable, así que todo el caos al que me sometí voluntariamente en algún momento de mi vida se ha esfumado y espero no regrese nunca.

Escribí de las cogidas monumentales que tenía con mis citas, novios, amigos y bueno, eso era antes, no voy a escribir sobre las cogidas que tengo con mi pareja; eso ya hace parte de nuestra intimidad.
Mi salud mental siempre ha sido un tema de inspiración, quizás porque escribir siempre fue un mecanismo de defensa, de hacer catarsis y desahogarme, pero ahora que todo fluye en relativa calma, el caos mental se ha apaciguado bastante.

Los "traumas" con el ex maltratador, con el flete inseguro, con el profesor marihuano, con el profe hippie y mal polvo y demás también han quedado atrás, a todos les di sepultura mental a través de mis letras, así que ya no puedo seguir exprimiendo esos temas, porque sería aburridor.

Este post seguramente también sea sumamente aburrido, quizás nunca se publique, quizás sea solamente producto de una mañana quieta y aburrida en mi trabajo y pues finalmente, escribir también me hace matar tiempo.

Si llegó hasta acá ¡Gracias!

Perdón por la pobreza de mis ideas, la desconexión entre letra y letra y la falta de hilo conductor, pero esto es lo que hubo por el día de hoy.

miércoles, 8 de febrero de 2023

"No somos perfectos, pero juntos hacemos un gran equipo"

Un poco más de dos meses después de escribir mi último post, en el cual de manera muy sincera, dolorosa y quizás dramática, me despedía de ti en letras, he vuelto, la historia continúa.

La vida es misteriosa y las oportunidades aparecen cuando y donde menos lo esperamos, tal y como nos pasó; el 2022 nos dejó un sinsabor a frustración, pero como dicen por ahí "no hay mal que por bien no venga", finalmente el año no cerró mal, pues una luz nos iluminó y acá estamos, continuamos construyendo y acompañándonos.

Poco a poco nos empezamos a recuperar, la tranquilidad  ha vuelto, el sueño reparador también y nuestro amor se ha fortalecido; como dice nuestra placa de la sala "No somos perfectos, pero juntos hacemos un gran equipo" y sí que es así.

Gracias, gracias por tu amor, tu paciencia, tu fortaleza mental para sacarme de la oscuridad, gracias por confiar en nosotros, por creer en nuestros sueños y ser el coequipero más leal del mundo; gracias por tu positivismo, por tus consejos, por ser tú.