Sé que no estás listo y yo tampoco, pero paso a paso vamos acompañándonos. El miedo a que llegue el momento de tu ida crece, pero también estoy procurando vivir el hoy, sin pensar en ese día.
Desde el día 1 me haces sentir tranquila y ese sentimiento me hace sentir que en este momento estoy donde debo estar.
Por ahora sigamos viviendo, riendo, soñando, tomando, cantando y borrando el cassette de vez en cuando gracias al tequila que tanto nos gusta.