jueves, 18 de septiembre de 2014

Cansada de pensar y buscar respuestas llegué a la conclusión de que la soledad terminó siendo mi más fiel compañia, las personas que quiero y me importan parecen ignorar mi presencia y solo cuando me necesitan recuerdan que ahí estoy y he estado siempre.

Pero cuando los necesito, ¿dónde están? cada uno metido en su propia vida, viviendo sus alegrías y tristezas a su manera y con cero interés por lo que me pasa, entonces creo que la que no tiene vida propia soy yo, porque siempre estoy ahí para los que me necesiten, pero cuando yo los necesito no están.

El clima no ayuda, el frío hace que la tristeza, el dolor por la ingratitud y ese sentimiento de querer un abrazo de alguien invada  mi alma, lo peor es que mi alma sigue inundada de tristeza, nada fluye como quisiera que fluya y solamente pienso que quizás estoy muerta en vida. 

Camino porque veo caminar, hablo porque me toca hablar, pienso porque mi trabajo me exige hacerlo y escribo porque es la única forma de exorcizar mi alma, escribo porque mi computador soporta mis lágrimas y no me reprocha nada, escribo porque es la única forma de sacar un poco de ese dolor que invadió mi alma.


lunes, 8 de septiembre de 2014

Las mujeres también nos encabronamos...

Si, como no reconocer que las mujeres también somos morbosas, que entre amigas nos contamos que tan buen o mal polvo es el tipo con el que estamos saliendo y cosas así; por eso también digo que las mujeres nos encabronamos, es decir nos pegamos de un avión fallando, pero si es buen polvo ahí seguimos metidas.

Si el tipo sabe follar somos felices, no sé si afortunada o desafortunadamente hemos perdido esa esencia de mujer, esa que nos hacía cubrirnos la tetas después de tirar, esa que nos hacía buscar arrunchis después de... Esa esencia se perdió en el momento en el que decidimos pensar más como hombres para evitar meterle corazón a las cosas, para evitar sufrir y para mostrarnos como las chicas super poderosas.

Ahora somos nosotras las que vemos a los hombres como un pedazo de carne al que queremos devorar y si el tipo no responde como esperamos lo desechamos. Ahora hemos dejado a un lado la frase "el tamaño no importa, si lo sabe mover todo va bien", pues es mentira, el tamaño si importa y todas en el fondo lo sabemos.

Queridos hombres lamento informarles que ahora somos nosotras las que los vemos como un juguetico sexual, así que pongase las pilas y mire como se gana el título de buen polvo, pues esa será la única forma de que nos encabronemos y queramos repitis con ustedes.