lunes, 26 de febrero de 2018

La muerte y yo.

Monotonía, monotonía y más monotonía; creo que es casi imposible no caer en ella, en todos los aspectos de la vida llega un momento en el que ella se adueña de nuestros días, mostrándonos así que la vida poco a poco nos va llevando por el camino sin salida de la rutina.

A mí al principio me pareció que trabajar en una funeraria sería algo que me sacaría de la monotonía con la que estaba viviendo mi día a día, pero me equivoqué; al principio todos los días me consternaba un poco ver a las personas llorar por el ser querido a que estaban velando, llegué incluso a llorar en algún momento de tristeza por las madres que no entendían porque el ciclo de la vida se les había volteado y eran ellas quienes estaban despidiendo a sus hijos y no al revés como en teoría debería ser.

Pero con el paso de los días la monotonía fue llegando y con ella el aburrimiento; aunque suene cruel, las personas se mueren todos los días, unas porque ya era hora de que su paso por éste mundo terminara, otras porque otro creyó ser dueño de sus vidas y se las arrebató y otros tantos porque las enfermedades nos les quisieron dar más tiempo.

En éste trabajo he aprendido cosas que quizás en ningún otro lugar hubiese aprendido; la primera, es que la vida se nos va a veces cuando menos pensamos y que por eso debemos aprender a vivir sin importar las cosas buenas o malas que nos sucedan. La segunda, es que no podemos ir por la vida juzgando a las personas que deciden acabar con su vida, porque no se puede dividir la opinión en "fue un acto de valentía" o "fue un acto de cobardía", porque simplemente el panorama cambia dependiendo de la perspectiva desde la cual se mire y lo último que aprendí es que el gremio funerario es uno de los más lucrativos y esclavizantes que hay.

La muerte es algo de lo que ninguno podemos escapar, porque al final tarde o temprano nos llegará. Sin embargo, trabajar tan cerca de ella puede ser un poco contraproducente, así que yo por mi lado creo que ya aprendí lo que debía aprender acá, es hora de continuar mi camino a ver qué sigue, porque esto ya me aburrió y la verdad a los muertos creo que los prefiero de lejos; finalmente tendré mucho tiempo cuando muera para estar con ellos.