Cambios, cambios y más cambios; justo ahí estoy, en medio de un grupo de personas que obviamente son un universo diferente y que de alguna manera forman un ambiente diferente para vivir. ¿Fácil?, jamás, menos cuando estaba acostumbrada a vivir con mis papás, siendo la niña consentida de la casa.
Así que bueno, supongo que éste momento de mi vida sin duda alguna le hace honor al nombre de mi blog, salí de un mundo de fantasía por así decirlo, para vivir en la realidad, lejos de las personas que amo y aprendiendo el verdadero valor de la tolerancia, porque para poder convivir con 8 personas ajenas a tu familia, 2 chicas colombianas, 4 chicos colombianos y 2 chicos argentinos se necesita tolerancia y mucha, obviamente sumándole respeto para tener una sana convivencia.
Aquí estoy, en medio de la nada, aprendiendo a vivir en un mundo totalmente diferente, un mundo que de a pocos me va envolviendo y encantando, que me va recordando porque estoy donde estoy y al mismo tiempo me hace extrañar cada día más lo que dejé en mi tierra.