martes, 27 de agosto de 2019

¡Auxilio!

"Querer morir y tener miedo de morir", es una mierda sentirse así, a mis 25 años me imaginé una vida totalmente diferente a esto; no tengo una mala vida, soy una desagradecida y estoy en el proceso de aprender a valorar lo que tengo.

Cuando sentí que no podía más, cuando las lágrimas inundaban mis ojos y no soportaba un suspiro más decidí pedir ayuda; quiero darme una oportunidad, quiero entender qué me pasa y ayudarme a salir de éste hueco. No es fácil, no será fácil, pero quiero intentarlo y eso es lo que vale. Perdonarme tomará tiempo, porque aquí la única culpable soy yo, pero si no lo intento me sentiré peor.

Llegó un momento definitivo, es la última partida que me permito jugar, si aquí no fue, creo que ya no será.

Hasta pronto.

lunes, 26 de agosto de 2019

Dolor de alma.

¿Por qué nos sentimos así? Me he cuestionado mucho al respecto, no tengo una vida perfecta, estoy segura de que nadie la tiene, pero ¿por qué tanto inconformismo? ¿por qué nos está costando tanto ser felices?

Ilustración: Pier Toffoletti
Esa pregunta me la empecé a plantear en el momento en que me detuve a pensar acerca de la muerte; la época de trabajar con muertos ya había pasado hace bastante (trabajé en una funeraria) y sin embargo, con el pasar del tiempo, pensar en la muerte se había convertido en una constante en mi vida, de los siete días de la semana, quizás cuatro o cinco pensaba que lo mejor que me podía pasar era morirme.

Muchas veces lo he pensado, unas veces lo he exteriorizado y otras tantas no se lo he dicho a nadie; el sentimiento de culpa me invade, porque sé que cuando pienso así, me convierto en una persona desagradecida, pero el inconformismo conmigo misma se volvió parte de mi vida. Incluso en algún momento creí que todo era culpa de ese amor que le tuve a él y que al final no llegó a nada; pero no, con o sin él en mi vida me sentía triste, entonces supe que él no era la causa de mi tristeza y menos de mi felicidad, simplemente a veces era un analgésico o una distracción de mi dolor.

Aún me duele el alma y sigo sin entender porque, aún siento que no sé para donde voy y que no tengo mucho por hacer en el mundo, pero ahora lo pienso quizás dos o tres veces por semana; pensar en querer morir y no hacer nada para que realmente ocurra es de esas cosas que no sé si me avergüenzan  o me hacen sentir orgullosa de mí.

Soy pésima soportando dolor, las alturas me dan miedo, así que quizás el miedo a sufrir y sobrevivir al intento de acabar con todo es lo que me tiene acá, aún con vida y escribiendo estas letras. Quizás tengo un propósito en este mundo, solo que aún no lo descifro.

Quizás, quizás, quizás... a lo mejor un día de estos me canse del "quizás" y termine tomando la decisión de vivir en paz o de morir en paz, por ahora seguiré acá, sacándome el dolor con letras, tratando de sanar enfrentando estos putos pensamientos sola y sonriendo, aunque sea de mentiras, cada vez que me pregunten si estoy bien.




lunes, 5 de agosto de 2019

Te quise, te quiero y te querré.

Cuando alguien se va, finalmente puedes ver todo con más claridad, con más objetividad y con tranquilidad. Si bien hace unos dos meses las cosas estaban "normales" la verdad es que ahora  las cosas cambiaron y entiendo todo.

Jamás íbamos a poder estar juntos, somos muy diferentes, nuestros sueños van en direcciones totalmente contrarias, quizás tú sueñas con una familia, yo con recorrer el mundo y escribir, tu felicidad puede estar en vivir manejando un carro y la mía horneando tortas y galletas; los momentos que compartimos fueron maravillosos y eso siempre te lo agradeceré y atesoraré.

Ahora que sé que estás feliz me siento feliz y es ahí donde veo que te quiero mucho y por eso tu felicidad es y será la mía. El camino nos cruzó, no sé porque, quizás nunca lo sepamos, pero hoy solo tengo palabras de agradecimiento; cada café, cada cerveza, cada sonrisa y cada cosa que compartimos fue parte de una historia extraña, un tanto dolorosa y al final inconclusa de inicio a fin.

Eres uno de los hombres de mi vida, uno que vino a enseñarme tanto que las palabras no me alcanzan, mi McGyver, mi malgeniado favorito y mi ladrón de pensamientos, nos despedimos de ese algo que nunca fue nada, pero que a la larga nos dio un poco de felicidad.

Brilla, sé feliz, sonríe y AMA, ama como si no hubiese un mañana, ama como si jamás te hubiesen roto el corazón, ama y gózate cada momento que la vida te dé junto a ella, porque la vida se trata de vivir y disfrutar segundo a segundo. Respétala, desligate de la mierda que tanto te jodió y manda lejos lo que no te suma, lo que te opaca. Aferrate a esta nueva ilusión y no la dejes ir. 

Yo siempre estaré ahí, quizás viéndote a la distancia, pero ahí para cuando me necesites.

Te quise, te quiero y te querré.

"...Pones canciones tristes, para sentirte mejor..."

Ilustración: @Crisszar
Cerati, querido y mágico Cerati, cuánta razón tenías al escribir esas palabras y plasmarlas en una canción ¿qué otra forma para sacar el dolor del alma que poniendo canciones tristes? No conozco otra, esa y escribir son la fórmula que siempre me ha funcionado y creo que jamás la cambiaré.

Ojalá algún día tuviese el ingenio de escribir algo tan magistral como tú o como mi amiga escritora favorita en el mundo, Mi Margarita; el ingenio y la creatividad cada tanto me abandonan y quedo perdida, con un montón de sentimientos en el corazón, con un reguero de palabras en la cabeza, pero con tan solo unas escasas letras en las manos.

Sin embargo, ahí voy, tratando de crear y de hacer lo que más amo en el mundo, e s c r i b i r.

Hoy no hay un muso, hoy hay una paz extraña, hay una felicidad inmensa y unas ganas enormes de conquistar el mundo con mis letras y mis historias; seguramente las canciones tristes ya hicieron efecto y me tienen acá sonriendo frente al computador mientras voy tejiendo este hilo de palabras.

¡Perdón!

Ilustración: Pete Revonkorpi
Te miro y me pregunto ¿qué pasa por tu cabeza? yo tengo claro que te quiero, pero ya no te amo, te ame por mucho tiempo, por años, te ame en contra de todos los pronósticos y sin embargo tú te fuiste.

Un poco más de dos años lejos de casa nos cambiaron la vida, hay amor, pero no el amor de antes, quizás se me cayó la venda de los ojos, quizás el amor era tan solo costumbre; perdón por no poder decirte que ya no te amo, perdón por dejarme llevar por otros ojos, otra sonrisa, otra cara, otra alma, otro ser. Perdón por creer en el amor, pero de la mano de otra persona, perdón por dejarte a la deriva; créeme que jamás pensé que todo terminaría así.

Te quiero y te ame como jamás podré amar a nadie, pero ahora el destino cambió, nos esperan otras vidas, otros caminos y otros cielos.